Cada vez falta menos para el gran juego entre Colombia y Argentina. El corazón de los colombianos late con fuerza mientras esperan ansiosos el partido decisivo este domingo 14 de julio en Miami.
Con el paso de los segundos, los corazones se aceleran cada vez más gracias al gran juego que vivirá la Selección Colombia este domingo 14 de julio en Miami contra Argentina. La esperanza de la ‘tricolor’ es alzar su segunda Copa América.
Colombia ha mostrado un excelente desempeño, alcanzando esta final sin mayores contratiempos. Desde la llegada de Néstor Lorenzo, la Selección ha iniciado un proceso de recuperación de su identidad de juego, encontrando su forma gracias a los partidos preparatorios y oficiales.
El gran momento que vive James Rodríguez ha sido crucial, permitiendo que el combinado nacional desarrolle un juego centrado en el diez. Su calidad, técnica y visión han guiado a sus compañeros a grandes actuaciones, con sus asistencias como factor clave en el sueño de ser campeones.
Además, otros jugadores han abrazado la idea de juego del técnico argentino. El arquero Camilo Vargas ha respondido cuando se le ha necesitado, salvaguardando su arco. También destaca la recuperación de Davinson Sánchez, quien ha retomado su confianza y liderazgo durante esta Copa América.
En el mediocampo, Jefferson Lerma y Richard Ríos han formado un dúo complementario que ha consolidado tanto la defensa como el ataque de Colombia. En la delantera, John Arias se desplaza por todo el campo, ayudando en la marca y desestabilizando a los rivales con su habilidad. Luis Díaz, por la banda izquierda, puede desequilibrar el partido en cualquier jugada, y John Córdoba, quien comenzó como suplente, se ha ganado la titularidad con su fuerza y determinación.
Estos son solo algunos de los grandes jugadores de Colombia. En el banco, también hay talentos destacados como David Ospina, Yerry Mina, Yaser Asprilla, Rafael Carrascal, Kevin Castaño, John Jader Durán, Rafael Santos Borré y Juan Fernando Quintero, entre otros.
La suerte está echada. Solo queda esperar el gran juego definitivo que tiene a todo un país con la ilusión de gritar “¡CAMPEONES!”.