Estas acciones buscan contener la posible propagación de la enfermedad ante el cambio climático
La Gobernación del Tolima, a través de su Secretaría de Salud Departamental, ha intensificado las acciones preventivas en el municipio de Ortega para evitar la transmisión local de la malaria. Con 13 casos en estudio, las autoridades sanitarias están en alerta y trabajan en la vereda Alto Sano, donde se han tomado 47 muestras que están siendo evaluadas por el Instituto Nacional de Salud (INS).
La secretaria de Salud de Tolima, Katherine Rengifo, ha informado que desde abril se ha desplegado un equipo de campo especializado del programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV). “Hemos trabajado arduamente para apoyar al equipo epidemiológico local y hemos establecido mesas técnicas de seguimiento en coordinación con el Ministerio de Salud, el INS y la Organización Panamericana de la Salud”, explicó Rengifo.
Las autoridades están investigando si los casos son autóctonos o importados, considerando la posibilidad de que el cambio climático esté favoreciendo la presencia del mosquito transmisor en la región. A pesar de las lluvias que dificultan la identificación del vector, entomólogos están realizando búsquedas activas para detectar al mosquito Anopheles, responsable de la transmisión de la malaria.
Además, se ha fortalecido la capacidad diagnóstica del hospital de Ortega y se han tamizado 15 familias de la vereda afectada. Se están distribuyendo toldillos y garantizando medicamentos para los tratamientos completos. “Nuestro objetivo es asegurar que todas las personas afectadas reciban el tratamiento adecuado y prevenir la propagación de la malaria en nuestra comunidad”, añadió la funcionaria.
La malaria es una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium, que se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito Anopheles. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, vómitos, fatiga y dificultad para respirar, que suelen aparecer una semana después de la infección. Es crucial que cualquier persona que presente estos síntomas y haya estado en una zona con transmisión del vector acuda rápidamente a un centro de salud para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.
El Tolima no es históricamente una región con alta incidencia de malaria, pero la intensificación de medidas preventivas es esencial. Entre las recomendaciones para prevenir la malaria se encuentran el uso de toldillos, ropa de manga larga, evitar la exposición a picaduras en las horas pico de actividad de los mosquitos y eliminar criaderos cercanos a las viviendas. Además, se insiste en la importancia de completar el tratamiento y evitar la automedicación en caso de diagnóstico positivo.