El asedio es permanente por parte de indigentes y vendedores que presionan y llegan hasta a la agresión en muchos casos
Ibagué ha experimentado un aumento en la presencia de vendedores ambulantes, lo que ha generado preocupación entre los propietarios de locales comerciales, ya que estas personas suelen llegar para ofrecer sus productos.
Recientemente, en un local ubicado en la calle 59 #4ª81, se vivieron momentos de tensión entre un vendedor ambulante y el personal del establecimiento, lo que requirió la intervención del cuadrante del sector.
El personal del local le negó el ingreso al vendedor ambulante, provocando diferencias entre ambas partes. Esto llevó al vendedor informal a ponerse de mal humor, profiriendo improperios y amenazas, e incluso golpeando algunas sillas del establecimiento.
“Este personaje apareció sin controlar sus emociones, casi nos agrede, nos amenazó; fue un momento muy tenso. Se puso muy agresivo, llamé a la Policía, llegaron rápidamente y se fue, logrando restablecer la tranquilidad”, expresó una de las personas presentes en el local comercial.
Además, esa misma persona añadió: “el vendedor ambulante parece pensar que el comerciante está obligado a permitirle hacer lo que quiera en su negocio, y cuando se le restringe, se convierte en un problema”.