Santiago se fue con su amor por la salsa y al Deportes Tolima a gozar en el cielo

La madrugada del domingo se tornó trágica luego de que un violento arroyo se formara a causa de un fuerte aguacero en el sector de Mirolindo, arrastrando a Santiago Velázquez y dejándolo atrapado debajo de un vehículo.

En un hecho lamentable, se presentó el deceso de Santiago Velázquez, de 20 años de edad, quien durante su vida padeció una discapacidad que limitaba su movilidad y el habla. Sin embargo, esto nunca fue un obstáculo para que el joven se hiciera entender y disfrutara la vida hasta el final de sus días.

Santiago era muy conocido en el ambiente salsero y futbolero de Ibagué. Se le veía frecuentemente los fines de semana en la salsoteca conocida como La Clave o en los encuentros de salseros que se realizan periódicamente en la ciudad. Era un amante de los ritmos rumberos y caribeños, y recorría estos espacios con decencia, sencillez, humildad y respeto. Saludaba mesa por mesa, donde algunos conocidos lo animaban y, tal vez, le brindaban un trago. Era un alma inocente, y su rostro siempre reflejaba alegría y ganas de vivir.

También era habitual verlo en la entrada de la tribuna occidental del estadio Manuel Murillo Toro para apoyar a su amado Deportes Tolima. Lucía con orgullo la camiseta vinotinto y oro. Cuando no tenía dinero suficiente, pedía respetuosamente la colaboración de los asistentes, quienes no se la negaban.

Tal vez como un sino trágico, o presintiendo que su vida sería corta, Santiago vivió con la felicidad que reflejaba en su sonrisa, especialmente cuando estaba “en su salsa”. Quedan algunos videos que lo muestran tocando la campana, cantando canciones salseras y luciendo la camiseta del equipo de sus amores.

La existencia de este joven, ejemplo de lo que significa vivir con alegría, se apagó en la madrugada del domingo 20 de abril, pasadas las 4 a.m. Al salir de la salsoteca que frecuentaba, en la avenida Mirolindo con calle 60, fue arrastrado por las violentas aguas del aguacero, debido a sus dificultades de movilidad. Quedó atrapado debajo de un vehículo estacionado a un costado de la vía. A pesar de los esfuerzos de quienes intentaron auxiliarlo y trasladarlo a la Clínica Nuestra, ubicada muy cerca del lugar, llegó sin signos vitales.

Desde Tolima en Grande enviamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos. Estamos seguros de que, desde el cielo, Santiago seguirá gozando la vida como supo hacerlo en la Tierra: “como una rumba”. Descansa en paz, gózatela al lado de Dios todopoderoso y, desde allí, no dejes de enviar tu fuerza y tu luz al querido Deportes Tolima.

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